
Joseph Lin: visitar las pequeñas islas Kinmen en Taiwán este viernes, practicó sentado en su paddleboard, driftando en la ciudad china de Xiamen, donde días antes los jets de combate habían llorado.
Los isles de Taiwán, justo dos kilómetros de la costa de China, han convertido en una atracción popular para los turistas, y las fuerzas militares de Pekín estos meses no han impedido que los visitantes domesticos vuelvan más cerca de su vecino.
Lin, un ex soldado antiguo de Taiwan de la provincia de Pingtung, rechazó a cancelar su viaje de tres días, porque creía que China sólo había intentado appeasar al sentimento nacionalista en casa.
El 35-year-old dijo a la agencia de noticias AFP que la guerra en Ucrania ha hecho un alerta al presidente chino, Xi Jinping, que no sería tan fácil de sacar Taiwan.
El precio podría ser tan alto.