
Tóquio: apoyo al gobierno del primer ministro japonés Fumio Kishida ha disminuido, golpeado por preguntas sobre las relaciones de su partido con la Iglesia Unificada y su respuesta a los coronaviruses, según un estudio público.
Desde julio 8, cuando Shinzo Abe fue asesinado y su homólogo acusó a Abe de promocionar su madre, los vínculos de la Iglesia con la iglesia han vuelto un problema para Kishida.
De acuerdo con un estudio realizado por el diario Mainichi Shimbun, el apoyo al líder Kishida se redujo de 36 per cent por mes desde que asumió la presidencia en octubre.
Tanto los que creían que las relaciones entre la Iglesia Unificada y el Partido Liberal Democrata de Kishida eran un problema extremo o algo de una crisis, hicieron 87 per centío. 4 per centígrados creían que no era un problema.