
Finlandia, un país con un bordero de 830 kilómetros con Rusia, anunció este viernes que cortará su capo sobre el número de solicitudes de visa de los rusos.
A partir del 1 de septiembre el número de rusos se redujo a 500. De acuerdo con Jussi Tanner, jefe de las servicios consulares en Finlandia, un máximo de 20% de los plazos para otorgar visas para los turistas significa que no más de 100 vistos de turismo serán disponibles por día.
El anuncio se llevó a cabo después deEstonia, otra nación de la Unión Europea que bordere con Rusia, que ha prohibido los rusos que ya habían visto en el país. La suma es de 50,000 personas, según Reuters.
La República Checa y la Latvia han tomado medidas para impedir que los rusos viajen a la Unión Europea.
El proyecto fue primero floatado por el presidente de Ucrania Volodymyr Zelensky, quien busca expulsar a los rusos de la UE, donde pueden viajar libremente por 90 días en la zona de viajes comunes, el Schengen.
No todos acordan. El ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Olaf Scholz, dice que si bien es importante sancionar a los ciudadanos en el círculo interno del presidente ruso Vladimir Putin, los europeos deberían entender que hay una gran cantidad de personas que se encuentran en Moscú porque se oponen al régimen ruso.