El presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr, aseguró este sábado que el fallo de la visita de Nancy Pelosi a Taiwan no reflejó la intensidad de una situación geopolítica que ya estaba en riesgo y que cree que la visitación del jefe de Estado de EE.UU. podría ser la primera visita del presidente estadounidense, John Kerry. No pudo aumentar la intensidad de un conflicto que se había vuelto volatile.
Blinken es el máximo oficial de Estados Unidos en la península de Filipinas desde la inauguración del presidente Marcos, el hijo de un joven fuerte que Washington ayudó a escapar de la exile en Hawaii después de una guerra civil de 1986.
El presidente de Estados Unidos, Marcos, aseguró que los países deben elogiar sus commitments a la pacta de paz de los años 70.
Blinken dijo a Marcos que la coalición es fuerte y que puede crecer stronger.
El gobierno de Filipinas está comprometido a trabajar con ellos en los desafíos compartidos porque están comprometidos al tratado de defensa mutual. La Filipina es un thorne en el medio de la disputa geopolítica entre Estados Unidos y China, e Marcos se enfrenta a un desafío difícil para mejorar sus relaciones con las dos potencias económicas.
Los vínculos entre los Estados Unidos y Filipinas fueron golpeados por las medidas de apoyo a China por el predecesor de Marcos, Rodrigo Duterte, quienes frecuentemente repitieron sus críticas sobre su descontento por la Unión Soviética.
En la mañana del sábado, el ejército chino acusó al militar chino de simular un ataque en su primera isla, como deployó jets y aviones militares apenas 400 kilómetros al sur de la Filipina.
Marcos dijo que su viaje a la Presidencia de Paraguay mostraba la intensidad del conflicto. El periodista Blinken dijo que había estado en esa nivel durante más de una década, pero también ha estado utilizando lo mismo.
Blinken realizó un encuentro virtual con el ministro de Relaciones Exteriores de Filipinas, Enrique Manalo, quien está recuperado de coronavirus.
Manalo dijo que Washington era un importante aliado, amigo y amigo, pero también instó a Blinken la necesidad de calmar para evitar la tensión sobre Taiwan, un islandés justo 260 kilómetros de la frontera con Filipinas.
Manalo dijo que el País está examinando las potencias para calmar los aguas y mantener la paz.
El gobierno no puede tener ninguna escalada de tensiones en la región. Blinken dijo que la paz y la seguridad era un desafío de los Estados Unidos, pero determinó que actúe responsiblemente para evitar el conflicto.