
SHANGHAI Reuters - El fabricante chino de teléfonos chinos reveló un nuevo autodesarrollo de chips, a medida que la compañía de hardware avanza hacia el sector semiconductor.
El Chip, llamado MariSilicon X, es una unidad de procesamiento neural que mejora las imágenes para video y fotografía realizadas en teléfonos inteligentes.
Se fabricará usando la tecnología de procesamiento de 6 nanometros de Taiwán Semiconductor Manufacturing Co Ltd. y se colocará en la próxima serie de teléfonos inteligentes Find X de la compañía que a comienzos de 2022.
Según Canalys, Oppo es una de las marcas de teléfonos más importantes de China, que ocupa el 21 por ciento del mercado interno a finales de 2021.
La empresa es propiedad de BBK Electronics, que también posee Vivo, otra marca de teléfonos inteligentes chinos de mayor ventas. Las dos compañías compiten por los clientes, pero tienen una cadena de suministros desigual.
Ambos empresas están invirtiendo fuertemente en el sector de chips. Oppo también ha desarrollado un chip de gestión del poder que usa para algunas de sus baterías, además de MariSilicon X.
En septiembre, Vivo anunció que había desarrollado un chips de procesador de señales de imagen que utilizará en sus teléfonos.
Los esfuerzos por crear chips se relacionan con un gobierno que presiona a las compañías chinas para que impulsen el sector interno de chips del país, que durante décadas se ha mantenido detrás del de Estados Unidos y otras economías del Asia oriental.
La necesidad de una industria de chips autosuficiente llegó a su fin el año pasado, cuando los Estados Unidos sancionaron a Huawei Technologies Co Ltd. de Shenzhen, que impidieron a la compañía buscar componentes clave.
Las medidas obstaculizaron la división de teléfonos inteligentes de la compañía, así como su división de chips in-house, HiSilicon, la única unidad china que desarrolla procesadores de teléfonos inteligentes que podrían rivalizar los de Qualcomm Inc.
El auge de la inversión en chips está comenzando a comenzar en 2021 - 09 - 08, después de que la crisis de COVID-19 afectó a la manufactura.