Mora County en el noroeste de New Mexico tomó el resto de la devastación, los restos de que siguen siendo visibles. La oscuridad se extiende en el barrio de Real De La Casa, donde se encuentra un silencio incomprensible en la calle. La tormenta de fondo, caliente y marrones, se apodera de los ríos. Los rocas y los stones crackados por la tormenta están a punto de cerrarse.
Todas las imágenes han cambiado, dijo el supervisor de la ruta Mora Mora John Romero. Todos los pez murieron de la ash. Los cientos de millones de árboles muertos pueden ser destruidos y posiblemente reburnados, según funcionarios. La forestera estadounidense Laura McCarthy dijo que los árboles que ponen un riesgo en las calles podrían reducirse.
El incendio de gran escala destruyó una forma de vida rica en tradiciones que habían sido pasadas por generaciones en las montañas remotas Sangre de Cristo, 2.000 kilómetros de la selva norteña.
La población indígena y los settlers vivieron en el territorio, luchando por la comida, construyendo casas de piedra que fueron pasadas a los miembros de sus familias durante décadas.
Los historiadores crearon una relación sacrada con el territorio, creyendo que si tomaron cuidado de los terrenos, los bosques y las montañas serían a cargo de ellos.
Muchos de los animales once abundantes, como los caballos, ovejas y delfines, que se aprovecharon para vender alimentos o comprar, han escapado de la extinción. Los logeros, los rancheros y los farmeres crearon sus vidas en flames.
Algunas de las empresas en Mora County fueron obligadas a cerrar y un estimated 100 residentes fueran detenidos por el incendio, pero los funcionarios dicen que están intentando determine cómo se afectaron los problemas financieros.
El Instituto Federal de Emergencia y el Departamento de Seguridad Nacional de México estiman que Mora County sufrió 29 millones de dólares en pérdidas e inversiones estadounidenses.
Más de la mitad de los hogares en el norte de Inglaterra dependían de combustible para calentar y otros para la gastronomía, pero han tenido que convertirse en electricidad o gas para las necesidades, según informaron funcionarios.
Los incendios controlados por el Servicio Forestal de EE.UU. Fue llevados a cabo con la ayuda de la Forestría estadounidense para rescatar la selva de un bajo desarrollo que podría fuelecer posibles wildfires.