
En este número 25 de 2013, un microbiologista trabaja con tuberes de bacterias en un laboratorio antimicrobial y de identificación en los Centros de Control e Prevención de los Estados Unidos. El Programa de Energía de la Unión Europea (UNEP) dijo en un reporte el miércoles que la creciente crisis de resistencia antimicrobial representa un riesgo existente para el salud de los humanos, animales y el mundo natural.
La resistencia antimicrobial podría causar hasta 10 millones de muertes cada año en el año 2050, según un informe.
El informe de la Unión Europea para la Prohibición de Drogas (UNEP) advirtió que la incapacidad de las drogas ampliamente utilizadas para tratar infecciones causadas por viruses, bacterias y fungos podría provocar un desplome del PIB anual, dejando a 24 millones de personas en la zona de extrema pobreza.
El director de la Unión Europea para la Educación (UNEP), Inger Andersen, dijo que los drivers de degradación ambiental como la contaminación y la biodiversidad están reduciendo la resistencia antimicrobial.
A continuación, EU: Uno en 8 muertes en Europa vinculadas a la contaminación y el ambiente.
Los sistemas de salud y de alimentos podrían ser destruidos por el impacto de la resistencia antimicrobial. Anders dijo que reducir la contaminación es un prerequisito para un siglo de progreso a nivel zero de hambre y salud.
El informe afirma que la contaminación industrial, las desaceleraciones en el mundo natural y eventos extremos son los responsables del spread de superbugs, que son resistentes a las drogas convencionales.
La Unión Europea confirmó a Inger Andersen como jefe de la ONU.
La Unión Europea de la Salud (UNEP) dijo que la resistencia antimicrobial es uno de los riesgos más graves para la seguridad alimentaria mundial, porque podría reducir la pobreza, la igualdad de género y la inseguridad alimentar.
El informe dice que si no addressas la amenaza global de la resistencia antimicrobial, podría llevar a la humanidad al entonces era en que incluso las infecciones leves podrían ser mortales.
La Organización Mundial de la Salud (WHO) no tiene suficientes antibióticos para combatir los superbugs.
La crisis antimicrobial de los sectores farmacéuticos y agrícolas propone mejor gestiones de residuos de las cadenas agropecuarias, el uso de antibióticos degradables, la creación de un régimen robusto de monitoreo e regulación, una investigación conjunta de la opinión pública.