De acuerdo con el gobernador Valentyn Reznychenko, 13 personas han muerto en la región central de Dnipropetrovsk.
En el miércoles, más de 20 edificios han sido destruidos en Marganets, una ciudad cerca del río Dnipro de Zaporizhchyna, donde hay otros reportes de shelling.
El ataque destruyó una línea de energía, dejando al menos cuatro millones de personas sin luz.
El hostel, dos escuelas, un concerto y otras bases administrativas fueron destruidas, según el jefe de la Comisión de Administración de Rusia, Reznychenko.
Rusia acusó a los civiles de realizar una operación militar especial en Ucrania.
El opositor ruso Reznychenko inicialmente dijo que había 21 muertes, con 11 muertos en Nikopol y 10 en Marganets, pero después aclaró que 13 personas murieron.
Los reportes siguen el llamado de los inspectores de la ONU para permitir acceso a la planta energética Zaporizhzhia, como Kyiv y Moscú culpan por el golpe del planta.
El presidente de Ucrania Volodymyr Zelenskyy llamó al terror ruso nuclear que obligaba más sanciones internacionales en el sector de la economía de Moscú.
En una advertencia televisada, Zelenskyy advirtió que no existe una nación en el mundo que pueda sentirse segura cuando un Estado extremista lanza una planta nuclear.
La autoridad rusa instalada en el área dijo que la península de Ucrania se hundió.